Poner la tecnología al servicio de causas nobles. Invertir para obtener buenas rentabilidades, pero también para ayudar a lo demás. Puede parecer incompatible, pero en realidad no lo es. Esta es la línea en la que se mueve EthicHub, una red social de inversión que conecta a pequeños agricultores de países en vías de desarrollo sin acceso a los canales tradicionales de financiación con particulares que desean invertir de manera responsable.
Esto es lo que se conoce como inversión de impacto social. Y, en un sentido mas amplio, de impacto económico muy positivo para ambas partes.
La idea
La propuesta de EthicHub nació de la necesidad de solucionar una situación de desequilibrio económico. En los países desarrollados, los ahorradores ven como sus depósitos apenas generan intereses en el banco, por lo que se ven obligados a buscar oportunidades de inversión seguras. Por otra parte, en los países menos desarrollados muchos productores no pueden acceder al crédito, ya que los tipos de interés son demasiado altos y las condiciones, sencillamente inasumibles.
Tanto para unos como para otros, EthicHub ha diseñado una atractiva solución, la cual es solo posible gracias a la intervención de la tecnología Blockchain.
El resultado es que, con este sistema, ambas partes ganan. Los pequeños agricultores dejan de ser parte de la economía “desbancarizada”, consiguiendo obtener créditos bajo condiciones financieras favorables; por su parte, los inversores pueden invertir su dinero de manera responsable y además lograr un retorno superior al 10%, algo que no vana conseguir a través de ningún depósito bancario.
Es una cuestión de bolsillo, pero también de corazón. Los inversores saben que, a través de EthicHub, el dinero se va a destinar de manera transparente a personas que lo necesitan y que van a utilizarlo de un modo productivo.
La clave de todo: la tecnología Blockchain
Para valorar correctamente la fórmula planteada por EthicHub, antes es imprescindible entender qué es la tecnología Blockchain. Los que están ya familiarizados con el mundo de las criptomonedas saben que se trata de una especie de libro mayor contable en el que todos los participantes tienen la certeza absoluta de que todas las transacciones que se registran son reales e inmutables. Las matemáticas y la criptografía lo garantizan por completo.
Todos los usuarios que están conectados en una cadena de bloques peer to peer (p2p) están sujetos al cumplimiento de unas normas, el protocolo, para la ejecución de una Blockchain. La información es siempre abierta y transparente. Se podría decir que esta es una tecnología hecha a medida para este fin. Una herramienta para construir una nueva economía productiva, más inclusiva y más justa.
La gran ventaja que nos aporta esta tecnología es la de poder prescindir de los intermediarios financieros clásicos y, por tanto, reducir considerablemente los costes de gestión, financiación, etc. No solo eso: las transacciones son inmediatas, directas y seguras.
Para reforzar aún más la confianza y la seguridad de los inversores, EthicHub ha implementado un sistema de doble garantía basado en el token Ethix (que representa también, a su vez, otra oportunidad de inversión). Gracias a este respaldo, los inversores tienen asegurado el retorno de su inversión. La tranquilidad que necesitan para invertir en los proyectos de EthicHub.
Después de cinco años y más de 500 proyectos, todos los ethichubbers han conseguido el retorno de sus inversiones con un notable rendimiento. En total, más de 3,5 millones de capital invertido.
Proyectos con aroma de café
La gran mayoría de proyectos de inversión de EthicHub se concentran en países de América Latina (México, Colombia, Honduras y Brasil) aunque la idea se encuentra en pleno proceso de expansión. Por otra parte, casi todos ellos giran en torno a la producción y la comercialización de café.
En Colombia, el país del café por excelencia, las inversiones contribuyen a que los pequeños agricultores del Valle del Cauca puedan mantener sus cultivos y su modo de vida. También permiten que organizaciones como la Asociación de Mujeres Cafeteras de Garzón tengan la oportunidad de exportar sus cosechas.
También en el sur y el centro de México se desarrollan proyectos de gran interés. Los fondos de los inversores particulares llegan a comunidades agrarias como las de Ejido Toluca, Río Negro, La Soledad y muchas otras. De esta manera, los agricultores pueden mantener sus cafetales activos, producir su café y exportarlo al resto del mundo.
Este aspecto forma parte también de la lista de argumentos a favor que animan a los pequeños ahorradores a invertir en los proyecto de de EthicHub. Todo el mundo quiere conseguir un buen rendimiento de su dinero, pero si además con ello se tiene la posibilidad de ayudar a quien lo necesita, la satisfacción es aún mayor. Sobre todo para los que, además de inversores, también son amantes del café.