Este fin de semana se ha celebrado en la capital de España la feria del videojuego Madrid Games Week 2013, una cita que los amantes de este sector estaban obligados a apuntar en su calendario, sin embargo, el sentimiento de decepción conseguido tras visitar el evento ha sido bastante generalizado.
Lamentablemente nosotros hemos salido con ese sentimiento y es que son muchos los factores que han contribuido a salir de la Madrid Games Week 2013 con un sentimiento agridulce. Nada más entrar, nos encontramos con que la feria está repartida en un único pabellón y del cual ya sobra la mitad del espacio, por lo tanto, se antoja muy pequeña ya que apenas había variedad de stands, charlas, etc.
Las dos grandes protagonistas, PS4 y Xbox One estaban distribuidas en el lado izquierdo y derecho respectivamente. Tanto Sony como Microsoft han utilizado unas estrategias un tanto extrañas para enseñar sus principales novedades a los gamers.
En el caso de Microsoft, uno de los pocos juegos que estaba visible a todo el mundo era el Forza 5 aunque también había otros de menor relevancia que apenas tenían cola por su escaso interés (Peggle 2, por ejemplo). Las grandes estrellas como Battlefield 4 estaban ocultas y era necesario hacer cola para poder ver el juego, colas de más de una hora en la mayoría de casos. ¿Y si sólo quieres apreciar su nivel gráfico mientras son otros los que juegan? Pues no, no era posible.
En el caso de Sony, su estrategia con PS4 fue diferente y optó por hacer un pequeño recinto con una gran cantidad de consolas pero con una única cola para crear la sensación de «alta expectación». No era raro que la fila llegase hasta el final del pabellón y obviamente, medios como Antena 3 prefirieron grabar esa enorme cadena de personas antes que distribuirse entre las cuatro o cinco diferentes que había para la Xbox One.
También hubo una unidad de las gafas Oculus Rift con una demostración de una montaña rusa para todo aquel que quería experimentar esa sensación de inmersión en el juego aunque de nuevo, las colas eran bastante altas.
¿Qué hay de las consolas de nueva generación?
La verdad es que la única que pudimos probar fue la Xbox One ya que la gente de Sony se negó a dejarnos utilizar una de las unidades que había para la prensa a pesar de que contábamos con la acreditación pertinente. Muy amablemente nos invitaron a hacer cola con el resto de asistentes a la feria que en ese momento, rondaría la hora y media de espera como mínimo.
La Xbox One sí pudimos probarla y la verdad es que nos gustó bastante. El mando lo han mejorado en tacto y ergonomía con respecto a la Xbox 360, además, nos dio la sensación de que la potencia de vibración era mayor y estaba más lograda. Kinect funciona muy bien, reconociendo sin problemas a varios jugadores dentro de la misma habitación.
En cuanto al apartado gráfico, creemos que a la Xbox One aún la queda mejoría por delante. Forza 5 no supone una gran diferencia con respecto a Forza 4 (más que nada vimos mucha fluidez y escenarios con más elementos) mientras que algunos multiplataforma como Fifa 14 o Battlefield 4 parecían verse ligeramente mejor en PS4.
Está claro que el salto generacional es importante y gráficamente tanto la PS4 y Xbox One tienen mucho que aportar, eso si, los amantes de los gráficos disfrutarían mucho de la calidad gráfica que aportaba un ordenador de Mountain equipado con tres gráficas GeForce GTX 770, una auténtica bestia parda.
Esperemos que en la próxima edición de la Games Week, los organizadores y empresas hagan una recopilación de los deseos de los más de 52.200 asistentes que han acudido este año y es que si mucha gente ha acudido para terminar de decantarse entre la PS4 o la Xbox One y probarlas antes de tiempo, en el 2014 esa baza ya no está y es necesario atraer al público con otro tipo de atractivos que, en esta edición, han brillado por su ausencia.
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